sábado, 13 de agosto de 2011

Recuerdos.

No hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente así, sin pedir permiso. Y nunca sabes cuándo se marchará. Lo único que sabes es que lamentablemente volverá. Aunque por lo general son instantes. Y ahora sé como hacerlo. Basta con no detenerse demasiado. En cuanto llega el recuerdo, hay que alejarse rápidamente, hacerlo en seguida, sin miramientos, sin concesiones, sin enfocarlo, sin jugar con él. 
Sin hacerse daño

Así, mucho mejor... Ahora ya ha pasado.

-Moccia.

lunes, 8 de agosto de 2011

La ley de la atracción.

Una buena amiga me introdujo a esta extraña filosofía hace unos días. Según la misma, la clave es imaginar y visualizar aquello que más queremos o anhelamos y de esta manera, lo atraeremos a nuestra vida.
Sin duda, soy demasiado escéptica como para creerme nada de eso. Sin embargo, no evitó que me preguntara a mí misma que es lo que quiero, que desearía encontrarme en el futuro.

Y me he dado cuenta de algo. Quiero enamorarme. Con todas mis fuerzas.
Pero como siempre que buscas el amor, no llegará. ¿O sí?
Esperemos que la ley de la atracción tenga más de cierto de lo que creo.