Me gusta besar, enamorarme de verdad y cuando pones tanto en esas cosas, lo más normal es que salgas lleno de cicatrices.
Conclusión: Hay caprichos de amor que una dama no debe tener. Y sin duda, enamorarse un poco más de la cuenta era una mala inversión.
Ahora sé que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver.
Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the Rocks.
Todo empezó con un “hoy bebo a tu salud, mañana Dios dirá”, pero tuvo el antojo de jugar a hacer conmigo una excepción y, primero, nos fuimos a bailar y, en mitad de un: te quiero... me olvidó.
Siempre estábamos de acuerdo en casi nada, entre su soledad y mis asuntos no había más resquicio que la madrugada.
Y, aunque sé que no era el más guapo del mundo... juro que era más guapo que cualquiera.
Antes de ti yo ya existía, ¿no lo sabías? yo ya cantaba, mentía, soñaba,¿quién lo diría? antes de ti ya estaba yo.
Resumiendo, sabes donde estoy, resumiendo, si me llamas voy, resumiendo, no me hagas hablar… Anda con cuidado, tengo reservado el derecho de admisión.
No sabía que la primavera duraba un segundo, yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.
Y ahora, ¿tienen pastillas para no soñar?
Lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí.
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