Siempre había pensado que las cosas deben dejar claro que merecen la pena para que uno se propusiera a conquistarlas con todo su corazón.
Sin embargo, últimamente he cambiado de idea. Luchar por algo sin saber si nos va a salir bien no es síntoma de idiotez, sino de valentía.
Y me he propuesto ser más valiente.
Así que prepárate mundo, porque pienso coger el toro por los cuernos.
Y es que ante tal caramelo, ¿Qué puedo yo hacer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario