Estoy empezando a comprender que en esta vida nunca se es tan fuerte como uno cree.
Yo, que pensaba que ya nada me podría afectar.
Que ya había pasado por esto antes, cada sentimiento. Y me veo otra vez metiendo los recuerdos en cajitas no tan pequeñas bajo llave de mi memoria.
Creo que lo peor es volver a la rutina.
Asimilar que a tu vida le va a faltar ese brillo especial que te hacía levantarte con una sonrisa por las mañanas. A sabiendas de que tienes que levantarte de todos modos. Levantarte, ducharte, desayunar, y seguir con lo tuyo. Y encima de todo debes hacerlo con una sonrisa de oreja a oreja. Porque no puedes permitirte venirte abajo. No está permitido. Y no se lo merece.
No, lo peor no es eso. Lo peor es que aún te queden preguntas por contestar. Y no te dejan seguir adelante. Lo peor es verle y no entender nada. Y sin embargo, saber que no es necesario entender. Sentir que todo ha cambiado y que nadie ha tenido la gentileza de avisarte.
Pero bueno, es sólo una reflexión. No cambia los hechos.
Y los hechos son que ahora, una vez más, saldré adelante.
Me identifico tanto, tantísimo...
ResponderEliminar